Bueno pues sin saber que ésta era mi pasión, desde pequeño, ponía aquellas reproductoras-grabadoras de cassette a grabar (valga la redundancia) cualquier cosa, nuestras voces, música, etc...

Empezando a poner atención en las cualidades sonoras de las cosas siendo más joven y grabando canciones con los amigos de una manera amateur en casa, tiempo después caí en cuenta que la carrera que había decidido estudiar no era la adecuada, siendo el Señor quien ya me había estado preparando desde mucho tiempo atrás, al estar en grupos de alabanza, estudiando música en la Escuela Cristiana de Música (ECM) aprendiendo más y más en mi instrumento musical principal que es la Batería, ponía mucha atención en cómo la sonoridad de mi instrumento jugaba con el lugar en el que llegara a tocar, eso me ayudaba a matizar, a controlar el volumen al tocar, el haber estudiado Ministerio Musical en la ECM me ayudó a comprender muchas de las necesidades tanto musicales como ministeriales de la Iglesia de hoy, necesidades musicales, guiar a la congregación a un tiempo excelente de alabanza a Dios y el eliminar las cosas que desvían la atención de la iglesia en los momentos de alabanza, entre ellas: Volúmenes exagerados y molestos y malas ejecuciones del instrumentista. Más adelante al trabajar en el Seminario Teológico Bautista Mexicano, compruebo que esta era mi pasión, el audio, aprendiendo a mejorar en las producciones musicales y aumentando en los conocimientos acerca del tema.

 

El Señor me tenía preparada ya una educación profesional en el Audio, solo debía esperar un poco... para tiempo después empezar a estudiar la Ingeniería en Audio en School of Audio Engineering Institute - Mexico (SAE Institute) donde sé que el Señor me llevó para prepararme más, servir a y en su iglesia y en su obra. No cabe la menor duda que los caminos del Señor son perfectos y asombrosos, puedo ver hacia atrás cómo me ha ido guiando hasta este punto y sé que mucho más viene en camino. Me llena de alegría al ver que aquello que le pedí en algún momento, el poder poner estos conocimientos a disposición de su pueblo, me lo esté concediendo tan prontamente únicamente por su amor, gracia e infinita misericordia.

 

Gracias mi Dios! Que el Señor les Bendiga!

 

 

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