Encerrada en un hospital, con una vida que dependía de sueros y respiradores, salvada por medicamentos y tanques de oxigeno. En esos momentos donde para todos lo único que faltaba era despedirse de una niña enferma para la que suponían  ahora todo era oscuridad, pues muchas veces se piensa que las maneras en que Dios actúa y muestra cosas no son como nosotros deseamos que sucedan; sin embargo, puedo decir que a partir de esos momentos mi vida paradójicamente fue iluminándose más y más y así me mostró lo hermosa que puede ser la vida cuando se encuentra cada día un nuevo sentido.

Erika Bernal Gallegos.
Desde pequeña mi tía y mi abuelita me llevaban a la iglesia bautista Horeb  la cual quedaba muy cerca de mi casa, sabía quién era Dios y los milagros que había hecho, pero nunca hubiera imaginado de que maneras esos milagros tan maravillosos se manifestarían en mi vida tan pronto y de manera tan evidente.
A los 12 años enferme, tenía dolores muy fuertes de cabeza a causa de edema cerebral, es decir un exceso de producción de liquido cefalorraquídeo lo cual provocaba una presión intracraneana muy alta, la solución era colocar una válvula que drenara el liquido sobrante , pero cuando lo hicieron ya había pasado mucho tiempo, así que perdí la vista.

Dios fue muy bueno conmigo, pues permitió que viviera y a partir de esto aprendiera cosas nuevas y entendiera el motivo por el que Él me quería en esta condición que le dio sentido a mi existir y me permitió a partir de esto verme en la necesidad de reaprender todo lo que hasta esa edad sabía hacer, como: leer, escribir, caminar, comer  sola, bañarme y un poco más grande incluso maquillarme y combinar o elegir mi ropa.
El me ha llevado de la mano en todos los ámbitos de mi vida y permitió que siguiera estudiando, ha puesto en mi camino a  las personas que me han guiado y sostenido y los recursos necesarios para que ahora después de tanto esfuerzo esté a punto de graduarme como psicóloga y continuar sirviendo en la iglesia a cargo del Ministerio Instrumentos de Amor, cuya misión es llegar a las personas con discapacidad y tener frutos maduros que sirvan en su iglesia y encuentren la misión para la que Dios los puso en esta tierra con esas condiciones, tal como cada día me lo muestra a mí.